viernes, 30 de marzo de 2012

Reglas de Sofía y tolerancia cero

Las modificaciones más recientes hechas por la FIDE a la Leyes del Ajedrez y su aplicación por parte de la ECU, incluyen dos apartados que han sido motivo de polémica y de incidentes deportivos relevantes en el reciente campeonato de Europa individual que se realiza en la ciudad búlgara de Plovdiv.

Uno es la “regla de Sofía”, que refiere al artículo 5.2 y 9.1 de las Leyes del Ajedrez que tratan de la finalización de la partida en tablas por acuerdo entre los dos jugadores. El primer artículo establece que tal acuerdo, tomado durante la partida, la termina inmediatamente; y el segundo, habilita al organizador para especificar mediante la convocatoria o reglamento particular de la competencia, que los jugadores no pueden acordar tablas antes de un número de jugadas específico sin el consentimiento del árbitro.

La esencia de esta regla es evitar las tablas “de grandes maestros” sin lucha sobre el tablero, que merman la motivación del público y de los organizadores de torneos. Considerando como deportistas, a todos los ajedrecistas que participan en competencias, cabe esperar una demostración de espíritu de lucha, tenacidad y juego limpio como principios básicos de su actitud. La regla de Sofía no admite el acuerdo de tablas antes de 40 jugadas, no obstante éstas se pueden alcanzar mediante repetición de posiciones. Es una norma útil pero que no resuelve completamente el problema para la que fue creada, de lo que se deduce que han de replantearse las reglas relacionadas o ésta misma.

Los casos, absurdos –si los vinculamos entre sí-, que se presentaron en el campeonato europeo son: un par de jugadores hacen tablas en 16 jugadas por repetición de posiciones y tras solicitar al árbitro que la partida terminara, éste acepta, se firman las papeletas y reciben medio punto cada uno; otro par de ellos acuerdan hacer tablas en la jugada 19, firman las papeletas y al reportar el resultado son sancionados dándoseles la partida por perdida a ambos, y; otros dos competidores hacen tablas en 14 jugadas por repetición de posiciones pero no solicitan al árbitro terminar la partida, firman las papeletas y ambos son sancionados con la pérdida de la partida. Cada quien juzgue como prefiera. Aunque hay lógica en la aplicación de la regla, ésta en sí misma, no parece lógica.

El otro apartado, conocido como la regla de “tolerancia cero”, nos remite al artículo 6.6 a. de las mismas leyes que dice: Cualquier jugador que llegue al tablero después del comienzo de la sesión de juego perderá la partida. Entonces el tiempo para el default es cero minutos. Las reglas de una competición pueden especificarlo de otro modo.

En mi opinión, considero esta última modificación como acertada pues compromete al participante a cumplir con exactitud la programación del torneo, además, llegar tarde es una falta de respeto que demuestra displicencia o desinterés al no realizar una correcta planificación para el arribo a la partida. En el caso de los torneos profesionales, también hay que tener en cuenta al público que tal vez haya pagado una entrada para ver a los jugadores y tomar algunas fotos, mismas que están prohibidas a partir de unos pocos minutos después de iniciar la contienda. Las opiniones vertidas en contra de la regla de tolerancia cero están basadas en la conveniencia individual de quienes las expresan y no en la lógica que regula una competencia deportiva. Imaginen estar en la final de la champions league, en el campo, en la tribuna o detrás del televisor, digamos, unos 10 minutos después del silbatazo inicial, esperando a que llegue uno de los dos equipos.

Por otro lado, si un organizador omite por descuido incluir en su convocatoria un tiempo de espera determinado para el default, la regla de “tolerancia cero” debe ser respetada. Lo que genera problemas con personas y en países en donde la cultura de la puntualidad no es considerada importante.

¿Qué opinan los árbitros?

Una de las estrategias que espero ver implementada algún día por parte de la FENAMAC es, precisamente, la formación de un colegio de árbitros, en el que se estudien concienzudamente las Leyes del Ajedrez y que pueda emitir recomendaciones concretas respecto a la interpretación de las mismas, que guíen el criterio y la actitud del trabajo arbitral dentro del territorio nacional, además de mantener una capacitación y actualización permanente sin merma a la economía del árbitro mexicano y sin discriminación por afinidades políticas.

jueves, 22 de marzo de 2012

Gambito de rey

M.I. Góngora Montes, Benjamín (MEX, 2217) – M.F. Rabadán Velasco, Raúl (ESP, 2353)
Liga Madrileña División de Honor. Guadarrama, Madrid, 12.02.2012
Gambito de Rey. Contragambito Falkbeer [C32]

1.e4 e5 2.f4 d5 El Gambito de Rey es, por excelencia, el modelo del juego de ataque en ajedrez, ícono de la época romántica del Siglo XIX y generador de partidas clásicas como "La Inmortal" de Anderssen. En lo que toca a la aceptación del gambito 2... exf4, existe una curiosa variante mencionada por Reti en su libro Nuevas ideas en ajedrez 3.£f3



nombrada variante Breyer, muy poco estudiada por la teoría y aun menos practicada, interesante cuando se especula con el factor sorpresa 3... ¤c6 4.c3 £h4+ 5.g3 fxg3 6.hxg3 £e7! no obstante el Gran Maestro Bogdan Lalic demostró que las negras se quedan con una ventaja clara tras la última jugada, que también es una novedad, al conservar el peón sin ninguna compensación para el blanco 7.d4 d5 8.e5 f6 Góngora – Lalic, Navalmoral de la Mata, 2011.
3.exd5 e4 4.d3 ¤f6 5.dxe4 ¤xe4 6.¥e3 £h4+ 7.g3 ¤xg3 8.¤f3 £e7 Las negras podrían esperar a ganar la calidad con 8... £h5 9.hxg3 £xh1 pero tras 10.£e2


la dama negra está fuera de juego y las blancas terminan rápido su desarrollo, lo que les compensa suficientemente 9.hxg3 £xe3+ 10.£e2 £xe2+ Es un poco mejor 10... ¥c5 para que, tras el cambio de Damas en e3, las negras no puedan enrocar libremente 11.¥xe2  Un ejemplo típico para este tipo de posiciones se puede encontrar en la partida Spassky-Matanovic, Belgrado, 1964. 11... ¥c5 12.¤c3 ¥f5


Esta jugada es la novedad de la partida, aunque es un movimiento dudoso que permite al blanco conservar una ligera ventaja manteniendo una prolongada iniciativa. Era mejor jugar de inmediato 12... 0–0 reservando para otro momento la disposición definitiva de sus piezas 13.0–0–0 0–0 14.¤d4 ¥d7 15.¥f3 ¤a6 16.d6 ¦ab8 17.dxc7 ¤xc7 18.¦h5 ¤e6 19.¤xe6 Las blancas decidieron jugar en el centro, en donde creyeron encontrar mejores perspectivas que en el flanco de rey, sin embargo, al simplificar la posición, mejoran las oportunidades de las negras que mantendrán su pareja de alfiles. La alternativa 19.¤b3 mantendría vigentes las dificultades de las negras 19... ¥e3+ 20.¢b1 ¥xe6 21.¦e5 ¥b6 22.f5 ¥c7 23.¦c5 ¥b6 24.¦e5 Con su última jugada, lejos de repetir posiciones, las blancas pretenden desenmascarar las intenciones de su adversario. Tras 24.¦b5 que seguiría en caso de que se produjera nuevamente la posición, las blancas mantendrían su dominio del tablero y encontrarían el camino para atacar nuevos objetivos, por ejemplo, después de 24... ¥c4 25.¦b4 ¦fc8 26.¦d7 ¥a6 27.¥d5 jugando desde el centro hacia ambos flancos 24... ¥c4 25.b3 ¥a6 26.¤d5 ¥f2 27.f6 ¦fe8 28.¦g5 Las blancas empiezan a provocar debilidades en torno al rey negro y se vislumbran posibilidades de un ataque directo 28... g6 29.¤e7+ ¢h8


¡Craso error! La mejor oportunidad defensiva era 29...¢f8 que permite a las blancas seguir energicamente con 30.¦gd5 jugada necesaria para evitar que el alfil de casillas negras ataque al peón blanco en f6 30... ¥xg3 31.¦h1 ¦xe7 sacrificio forzado para mantener alguna oportunidad 32.fxe7+ ¢xe7 33.¦xh7 y aunque la ventaja blanca es clara, se necesitaría tiempo y buena técnica para alcanzar la victoria. 30.¦g4 Mala manera de aprovechar el error. Las blancas desperdician una excelente oportunidad para realizar la combinación que inicia con 30.¦xg6


y las negras no pueden tomar la torre porque recibirían mate forzado 30... fxg6 31.¤xg6+ hxg6 (Si 31...¢g8 32.¥d5+ ¦e6 33.¥xe6 jaque mate) 32.¦h1+ ¢g8 33.¥d5+ ¦e6 34.¥xe6+ ¢f8 35.¦h8 culmina también con jaque mate. 30... ¦bd8 Era mejor 30... ¥c5 para eliminar lo antes posible al poderoso caballo blanco 31.¦h1 ¦d4 32.¥e4! h5 33.c4 Una jugada innecesaria con idea de evitar que el alfil de a6 llegue a e2. Nuevamente era contundente la entrega en g6 ahora con 33.¥xg6 fxg6 34.¦xg6 y no se puede hacer frente de una sola vez a todas las amenazas del blanco 33... ¦d6 34.¥xg6 fxg6 Con la mejor defensa 34... ¦xf6 35.¦xh5+ ¢g7 36.¥e4+ ¢f8 37.¤d5 las negras tendrían que hacer grandes concesiones materiales si quisieran continuar la partida 35.¦xg6 ¦xe7 36.fxe7


y las negras se rindieron 1–0 En caso de 36... ¦xg6 las blancas ganan sin dificultad en pocas jugadas tras la coronación de su peón 37.e8£+ ¢h7 38.£e7+ ¢g8 (si 38... ¢h6 39.¦xh5+ ¢xh5 40.£h4 jaque mate) 39.¦d1 ¦g7 40.£e8+ ¢h7 41.£xh5+ ¢g8 42.¦d8 jaque mate.

Para ver correctamente las figuritas de las piezas, si se es usuario de programas de la compañía ChessBase, la fuente FigurineCB AriesSP viene en el disco de instalación; si no, es necesario descargar e instalar la fuente que puede encontrarse en la página

martes, 20 de marzo de 2012

No es cuestión de principios, es la actitud.

La historia de México en la mayor parte del Siglo XX y en lo que va del presente, ha estado íntimamente relacionada con la vida y evolución de los partidos políticos que nacieron, precisamente, tras el gran acontecimiento que fue la Revolución de 1910, que movilizó a todos los grupos sociales del país; directa o indirectamente implicó la participación de los mexicanos en la vida política que entonces cobraría la fuerza de las instituciones que han trascendido hasta el día de hoy.

Las instituciones mexicanas, sólidas y congruentes en sus principios y objetivos, son útiles mecanismos para el desarrollo social y económico del país, aunque no siempre resultan necesarias. Muchas veces hemos visto aparecer, a lo largo de los años, nuevas instituciones pequeñas emanadas de otras más grandes sólo por caprichos personales de los actores políticos del momento con el pretexto de satisfacer necesidades específicas, propias de ciertas minorías, o con intereses políticos o económicos privados. Y en tiempos de crisis, las hemos visto disolverse o volver a integrarse al seno del que nacieron demostrando con ello su carencia de sentido.

Las tres fuerzas políticas más importantes del país –las categorizo así por su capacidad de ganar elecciones populares para ponerse al frente de gobiernos estatales- comparten en esencia los principios democráticos más importantes para los mexicanos, incluso, debido a las crisis políticas sufridas en su interior en los años más recientes y de cara a la sociedad contemporánea o moderna –como les gusta llamarla-, todas han reconocido la imperiosa necesidad de replantearse los principios o doctrina que las sustenta alcanzando las mismas conclusiones, sólo se diferencian en su discurso y en algunos detalles particulares que los acercan a los grupos sociales de los que provienen o a los que se deben con preferencia.

De tal manera, de la lectura de sus respectivas Declaración de Principios del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y, de los Principios de Doctrina del Partido Acción Nacional (PAN), se deduce una consciencia colectiva del valor y respeto a los derechos del individuo, de las necesidades generales de la población, de la fortaleza de sus instituciones, de la riqueza natural, étnica y cultural que tenemos, así como del reconocimiento de México como un país libre y soberano de cara a la mundialización actual.

¿Cómo entender entonces el retraso social y económico de nuestro país si los grupos que nos gobiernan se basan en principios comunes? ¿Cómo comprender, desde esta base, las pobres prácticas de campaña actuales, encaminadas a ganar una elección? ¿Cómo explicar la actitud hipócrita, carente de valores y, en muchos casos, hasta delictiva de los actores políticos? Pero, sobre todo, ¿cómo es que el ciudadano solapa tales conductas que incluso llega a adoptar como propias y que a la larga inferirán en detrimento de su calidad de vida?

Las personas somos las únicas responsables de desvirtuar los procesos sociales que siempre, o casi siempre, están fundamentados en sólidos valores y buscan objetivos coherentes con el bienestar común. La ambición desmedida de las personas, es una ruina para los avances sociales y ha desarrollado un cáncer llamado corrupción, que tiene como uno de sus principales síntomas la impunidad.

Es necesario reeducar a los ciudadanos y si para ello hay que hacer mejores telenovelas, pues que se hagan, sí que suena absurdo, cierto, pero tampoco podemos esperar que de la noche a la mañana millones de mexicanos apaguen el televisor y se pongan a leer, mientras que un cambio significativo en la calidad de la programación podría tener muy buenos resultados. Si es necesario cambiar leyes obsoletas, hay que hacerlo, pero también habrá que aplicarlas inmediatamente porque no podemos tolerar que siga pasando el tiempo en reformas, promesas y buenas intenciones. Tenemos un serio problema con el narcotráfico –que no es, por mucho, nuestro mayor problema- y también es claro que aun no tenemos la capacidad para enfrentarlo directamente porque no parece haber consciencia de la viga que hay en el ojo propio. La educación básica se desmorona y está demostrado que no es por falta de recursos –ciertamente, tampoco cuenta con los óptimos-, pero aquí hay una situación extrema en la que un sindicato se ha tomado mayores atribuciones de las que le corresponden y entorpece, con sus luchas de poder, el desarrollo de la juventud mexicana que cada día adquiere menos conocimientos de los que necesita para vivir en un país tan valioso como el nuestro y acrecienta las filas de los que pretenden el enriquecimiento ilícito y rápido aun en perjuicio de sus propias vidas y de la sociedad.

Hace muchos años que no vemos a un verdadero líder que emerja de los partidos políticos mexicanos –los últimos que se vislumbraron fueron traicionados y asesinados. Casos tristes que atiborran la historia de nuestro país-, y menos aún, un grupo de trabajo con un plan de acciones que se cumplan y que permeen hacia la sociedad en general. Esto ha provocado una gran desmotivación de la ciudadanía para cumplir con su responsabilidad política, la cual, va más allá de ejercer el voto cada seis años. No obstante, no podemos abandonar un país al que, a pesar de sus dolencias, le debemos lo que ahora somos, un país al que amamos y al que deseamos sea la herencia para nuestros hijos y las generaciones venideras. Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar nuestra calidad de vida sin poner en peligro la de nuestro vecino. Y, si podemos, hagamos un poco más.

sábado, 10 de marzo de 2012

Gens una sumus o más de lo mismo

La actitud en la propaganda que los partidos políticos utilizan hoy en día es delirante y está dirigida inteligentemente a una mayoría ignorante y/o desidiosa que cae en las redes “del guapo, la mujer o el redentor”. Es inteligente no porque sea buena, de hecho es muy mala desde una perspectiva intelectual porque marca negativamente a los candidatos y a los partidos y ciertamente  ha generado un malestar entre las personas conscientes del acontecer político y desmotivado su participación en las urnas. Es inteligente porque está concebida, específicamente, para lograr un resultado positivo en la elección, a la que acude esa gran masa desinformada y poco crítica como una mayoría no representativa que decide la contienda y con ello el devenir político del país.
El escenario ajedrecístico no será diferente por lo menos este año. Para la elección del nuevo consejo directivo de la FENAMAC sólo es admisible el voto de 35 personas (asociaciones de personas en teoría) de las que 21 son una mayoría, más que suficiente, para decidir el resultado de reelección. Planteo las siguientes preguntas ¿Cuántos de los 21 presidentes de asociaciones estatales que apoyan abiertamente la candidatura de reelección de Raúl Hernández representan verdaderamente la preferencia e interés de la mayoría de sus afiliados? Y ¿en qué momento, estos presidentes de asociación, sometieron ante su asamblea estatal el tema de las elecciones de la FENAMAC que se avecinan?
En lo personal, me resulta ilógico que unas personas que han hecho lo que se ha visto en los últimos 8 años, de repente, como iluminados por una divinidad, prometan hacer todo aquello que ha sido necesario desde el principio de su administración, que otrora también fue prometido, y que no se ha puesto en marcha. Como el estudiante que tras media hora de estar llamándole su mamá para que se despierte le dice: -Ahora sí me levanto… Y cuando ella se va convencida, éste se piensa: -Bueno, otros cinco minutitos.
El desempeño de la FENAMAC en la administración actual deja mucho que desear, por eso su proyecto de reelección parece tan alentador, su lectura me deja un mensaje como que “vamos a seguir haciendo lo poco que hacemos bien y a hacer todo lo demás que hemos dejado sin hacer”. El proyecto es el mismo que los de las otras planillas, incluso el mismo que el plan de desarrollo que he publicado anteriormente en este blog, sólo que redactado de diferente manera, incluso sería el mismo que se le podría ocurrir a cualquiera que dedique unos minutos al estudio de la situación del ajedrez en México. Porque el escenario es el mismo: abandono de la responsabilidad de crecimiento del ajedrez mexicano.
Según SomosUnaFamilia: “México ha asistido a todas las representaciones Internacionales”. Hasta qué punto es cierto, no lo sé pero, ¿en qué condiciones? En lo personal he asistido a 5 con la actual administración y, salvo en el Festival de la Juventud de Norteamérica de Aguascalientes, las condiciones han sido malas: no se ha contado con delegados, entrenadores o encargados oficiales, ha habido fallas en las inscripciones y en la planificación de los viajes, por lo que no sorprende que no hubiera tampoco estrategias o plan de competición.
Dice que “La FENAMAC ha cumplido con la realización de eventos de carácter selectivo para las representaciones internacionales;” Esto no es verdad, lo que ha hecho la FENAMAC es ofertar las representaciones nacionales como premio en los campeonatos nacionales ya establecidos.
El costo de la inscripción al nacional abierto se ha aumentado año con año, no así el número de participantes ni el número de patrocinadores privados, por lo que la premiación aumenta gracias a los recursos públicos conseguidos. El aval de la FENAMAC para realizar un evento es únicamente un permiso, no es un aval pues tal no garantiza, por ejemplo, que los premios sean entregados en su totalidad como ya ha sucedido en torneos de este tipo o que la organización cumpla con unos estándares mínimos de calidad; en cambio sí se cuelga la medalla de los organizadores de los mejores eventos que se han realizado en México. Los juegos nacionales infantiles y juveniles no es más que una estafa a los padres de los ajedrecistas mexicanos, aunque curiosamente la asociación que se jacta de representarlos, respalde plenamente el hecho de que se tenga que pagar más dinero cada vez para que sus hijos jueguen torneos “oficiales” ¿Porqué no otorgó la FENAMAC a la CONADE el aval para que la Olimpiada 2011 fuera un torneo con carácter selectivo para un evento internacional?
Evidentemente quien haya redactado el proyecto de este grupo, a pesar de sus cualidades al respecto, no tiene ni la menor idea de lo que ha sucedido durante los últimos ocho años de la administración de la FENAMAC. El tema del SICCED demuestra que o no sabe o que le han engañado quienes le han encargado el trabajo. La reestructuración del formato de 10 a 5 niveles comenzó a realizarse en los últimos años de la administración anterior, de eso soy testigo y hay evidencia documental, en ocho años se han celebrado únicamente tres cursos para conductores del SICCED, uno de cada nivel -me queda la duda en que año se realizó el primer nivel pues no participé en ese-, el tercero cumplirá cinco años en abril próximo, es decir que en el último cuatrienio de la administración actual de la FENAMAC no se ha avanzado en el tema ni un ápice. Por el contrario, SomosUnaFamilia parece desconocer que no hay que hacer manuales para los niveles 4 y 5 porque son de carácter investigativo, es decir que para acreditarlos es necesario realizar un trabajo del tipo de una tesis universitaria para lo que una persona de la CONADE a través de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos es nombra como sinodal para cada trabajo en particular y para la disciplina de ajedrez no hay sinodales autorizados. En el mismo tenor y actualizando las noticias, la CONADE realizó un congreso de conductores del SICCED en Culiacán, Sinaloa en 2010 en donde se trabajó para establecer los contenidos de los nuevos manuales y niveles para otra reestructuración general del SICCED a sólo 3 niveles. Entonces SomosUnaFamilia, ¿miente o es sólo un fallo del redactor?
De igual manera podríamos rememorar todos y cada uno de los temas del hacer de la administración actual de la FENAMAC. Si ha hecho cosas muy bien, yo lo desconozco, desafortunadamente hasta el trato del Presidente hacia mi persona ha sido negativo, cuando no he estado vinculado a la asociación de ajedrez de Sonora.
No quiero ser pesimista ni entorpecer la labor de quienes verdaderamente trabajan en beneficio del ajedrez mexicano y quiero darle mi voto de confianza a quien gane la próxima elección, pero en el caso concreto de SomosUnaFamilia, para convencerme a mí – que claro, quizá sea el menos importante en este caso- primero, tendrían que reconocer honradamente las carencias que han demostrado en los años de su administración y mostrar las estrategias concretas de cómo pretenden cumplir las promesas de su “nuevo proyecto” resarciendo lo hecho; luego, cómo subsanar el elevado gasto que implica la gestión de la presidencia de una persona que vuela continuamente entre la ciudad de Hermosillo y México y, finalmente, que el dinero invertido en la actual campaña no proviene del presupuesto de la, tan diezmada, FENAMAC.
Finalmente les pregunto a los ajedrecistas de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guerrero, IMSS, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Zacatecas ¿Saben que su presidente de asociación apoya la candidatura de SomosUnaFamilia para la próxima administración de la FENAMAC, han sido consultados respecto a esta postura y están de acuerdo? Igualmente para el resto de las asociaciones del país y sus respectivos candidatos.
Saludos cordiales.

viernes, 2 de marzo de 2012

FENAMAC 2012-2016

Tenía preparado un largo discurso respecto al tema de los programas de trabajo y las elecciones de la FENAMAC tan de moda en estos días, sin embargo dadas las particulares condiciones que se viven en el ajedrez mexicano, me limitaré a hacer algunos comentarios generales.

Feliz y hábilmente es, el Estado de Sonora, el que se engalana este año con la celebración del torneo más importante del país y de donde es oriundo el actual presidente de la FENAMAC, quien sin lugar a dudas invertirá una gran cantidad de recursos públicos en “apoyo” a las asociaciones estatales para la asistencia a tan esperado acontecimiento. Apoyo sin duda necesario debido a las difíciles condiciones que representa para la mayoría de los ajedrecistas mexicanos trasladarse hasta esa bella y recóndita tierra norteña. Casualmente, aprovechando la ocasión, se realizarán las elecciones de la FENAMAC. Y no en fecha extemporánea como hace 4 años en que no había candidaturas abiertas.

Tristemente la elección se realiza a puertas cerradas y los únicos que tienen derecho a voto son los representantes de las Asociaciones Estatales al corriente de sus obligaciones constitutivas. Aquellas que están en situación irregular no tienen derecho a voto, pero nada debe preocuparnos pues han surgido de pronto algunos paladines dispuestos a corregir esta situación en donde haya necesidad.

No menos triste es reconocer el hecho de que la gran mayoría de las Asociaciones Estatales -si no es que todas-, no representan, a su vez, los intereses de la mayoría de sus afiliados, es decir que hoy en día, el ajedrecista común, no es partícipe, ni de forma indirecta, de este proceso en el que se define el futuro del ajedrez nacional. Los estatutos vigentes de la FENAMAC son desconocidos para el gran público y han sido modificados en los últimos años de tal modo que le conceden a la figura presidencial poder indiscutible.

También es cierto que en las siguientes elecciones democráticas, reelección o sucesión presidencial –cualquiera que sea el caso-, lo primero es ganar, porque aunque se tenga un bonito proyecto de desarrollo capaz de convencer a la mayoría de los ajedrecistas mexicanos, la decisión será mercada en la sala privada en donde se realice la asamblea general. Lo que tendremos este año podría ser algo así como lo visto en Khanty Mansiysk 2010, como una elección de la FIDE pero en chiquito –Hay que ver lo que aprenden algunos del pez grande…

Mi opinión: sin lugar a dudas, debe haber un cambio de personas en la administración y veo con mejor perspectiva de futuro a un “equipo de trabajo” que a un “grupo de amigos”.

¿Qué podemos hacer los ajedrecistas mientras esperamos? Varias cosas, de hecho, en dependencia del nivel de compromiso que queramos adquirir: Desde los clubes, podemos exigir a los presidentes de asociación que se solicite a la asamblea de la FENAMAC que la elección sea pública y abierta; discutir internamente el voto de la asociación a favor del mejor proyecto de trabajo; conformar más clubes para que sea representada la mayoría de los ajedrecistas mexicanos en las decisiones trascendentes del ajedrez estatal y nacional; trabajar en más iniciativas privadas para ayudar en el desarrollo de los ajedrecistas; fomentar la apertura de lugares públicos para la práctica del ajedrez; enseñarle a más gente a jugar este bonito juego; prepararnos en lo individual con más profesionalismo en el ámbito del ajedrez en que nos desarrollamos, como jugadores, árbitros, entrenadores, promotores, etc.

Confiemos en que lo que suceda en el mes de Abril –y luego en Julio, más trascendente aún- sea del mayor beneficio para los mexicanos. Lo otro, es no esperar nuevamente otros cuatro o seis años para darnos cuenta de que hay que cambiar las cosas pues hay posiciones irrecuperables.