martes, 9 de mayo de 2017

¿Qué es Hexagonal de Ajedrez?



Hexagonal de Ajedrez es una organización que realiza competiciones de ajedrez de diversos tipos del que se destaca el torneo Hexagonal que se desarrolla de acuerdo a un formato round robin (todos contra todos o sistema de liga) en el que participan 6 competidores entre sí para medir su fuerza de juego con validez para rating internacional (Elo) de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE por sus siglas en francés).

El Elo es el principal indicador del nivel ajedrecístico de una persona que compite con regularidad en torneos. La fórmula para su cálculo fue diseñada por el matemático Arpad Elo, de ahí que lleve su nombre. Las partidas que son consideradas como clásicas para que sean válidas para el cálculo, son aquellas que tienen un ritmo de juego mínimo de dos horas por cada jugador.

El sistema de competición de liga promueve el enfrentamiento de todos los participantes entre sí, de ahí que sea reconocido como el más justo, con el defecto de que entre más competidores haya, más rondas son necesarias para la completa participación y acumulación de puntos para determinar el resultado final. Las ligas nacionales de fútbol son las competiciones más significativas que utilizan este sistema ya que en varios casos se aplica de ida y vuelta, es decir un partido como local y otro como visitante.

La tradición de los torneos de ajedrez de un fin de semana en México es antigua, probablemente heredada de los abiertos estadounidenses, adaptados a poblaciones con poca cultura o tradición ajedrecística.

La combinación de estas variables da la forma principal para el torneo Hexagonal: una competición round robin, válida para elo, que se juega en un fin de semana.

Este formato nació de una necesidad personal de foguear y preparar a nuestros atletas para las competiciones oficiales y es parte de un método de entrenamiento mensual que consta de cuatro etapas:

Semana 1. Los atletas juegan un torneo de 5 rondas a ritmo de 90 minutos por jugador para toda la partida con incrementos de 30 segundos por jugada, lo que les permite reflexionar adecuadamente sus jugadas y anotarlas para posterior análisis. Generan su propio material de estudio.

Semana 2. Los atletas analizan con el entrenador las partidas jugadas en el torneo de forma individual y grupal, detectando áreas de mejora y registrando una estadística de aspectos técnicos.

Semana 3. Los atletas realizan sus sesiones de trabajo ordinario de acuerdo a su plan de entrenamiento general.

Semana 4. Los atletas preparan sus aperturas y estrategia general de competición para las partidas del siguiente torneo.

El ciclo se repite hasta que se consigan las metas establecidas en el plan de entrenamiento.

Aunque el torneo es válido para elo, se le considera un torneo de preparación y permite practicar todo tipo de ideas bajo una presión y condiciones similares a las de las competiciones fundamentales.


En Hexagonal de Ajedrez estamos orgullosos de cumplir cuatro años de realizar estos torneos exitosamente y abrir la oportunidad al público en general para ser parte de esta experiencia.

www.facebook.com/hexagonaldeajedrez

viernes, 5 de mayo de 2017

Árbitros capaces



La Federación Nacional de Ajedrez de México, A.C. (FENAMAC) debe dejar de convocar a cursos para formar nuevos árbitros hasta que no remedie la situación y bajo nivel que tienen los actuales que, a modo de negocio, la anterior administración y la actual siguen generando.

No hay duda de que es necesario que haya muchos árbitros para cubrir la actividad y población nacional, sin embargo, hay que agregarles algún adjetivo: capaces.

Se ha propuesto desde hace muchos años que se oficialice un recurso de internet para el análisis de situaciones arbitrales en el que el público en general exponga sus casos y los moderadores, expertos, ayuden a solucionarlos y establezcan criterios de interpretación y aplicación del reglamento de acuerdo a su objeto y tropicalizarlos al contexto mexicano.

Lo ocurrido en el pasado campeonato nacional abierto es oprobioso y es inadmisible que se quede sin sanción alguna. Aclaro, no me refiero únicamente a los jugadores involucrados, también a los árbitros de cuarta que, por omisión o complicidad, dejaron que tal situación prevaleciera.

Aunque el tema ha saturado las redes sociales hasta este momento, no me parece que sea el problema más grave. Desde mi punto de vista hay un peligro mayor que es recurrente y se sigue permitiendo con total cinismo y desvergüenza: el arreglo de partidas para cobrar los premios. Esto, nuevamente, bajo la vista gorda de los árbitros y autoridades: cuatro partidas ganadas por default en la última ronda de la primera fuerza y cuatro premios involucrados en esos resultados. La urgencia de la solución a este problema es que los involucrados son los jugadores de la nueva generación de maestros, ejemplos a seguir de los niños y jóvenes ajedrecistas de menor edad.

Ya sé que “es un problema cultural”, así lo expresó el actual presidente mexicano, y sabemos que en el pasado ha habido componendas tanto en los eventos de olimpiada nacional, así como en los torneos “rancheros” por el premio de “20 pesitos”. Ni que hablar de tantas representaciones internacionales, pero claro, sólo son rumores, por radio pasillo nos enteramos qué Gran Maestro vendió su lugar al equipo olímpico, cómo se negoció el desempate por la última plaza y cuanto cobró cada involucrado, etcétera.

El árbitro debe ser empoderado para tomar decisiones punitivas al detectar estas situaciones y su testimonio debe ser suficiente para definir el caso. De esto se deriva que el árbitro debe ser una persona capaz, honrada y no debe actuar en situación de conflicto de intereses. Los funcionarios de club, asociación y federación, en particular, no deben ejercer como jugadores árbitros, organizadores u otra figura que le lleve a ser parcial en su actuación profesional.

Esto nos lleva a recordar el tema de que los árbitros de ajedrez también deben ser autónomos y no ser dependientes de instituciones que pueden coartar su actividad. Es inútil una comisión de arbitraje en la federación, está visto en la práctica, es necesario que exista una asociación civil de árbitros que trabaje junto con la FENAMAC y no para ella. El mejor ejemplo lo hemos vivido recientemente en el fútbol mexicano. Si los que viven de la patada pueden poner las cosas en orden, imagínense que podemos hacer los que ejercitamos el cerebro.

Propuestas:
  1. Crear una asociación civil de árbitros de ajedrez
  2. Realizar una junta nacional de arbitraje
  3. La FENAMAC debe establecer sanciones en su reglamento deportivo y sancionar las malas prácticas realizadas en el pasado campeonato nacional abierto
  4. Como jugadores, denunciar y no participar en componendas
  5. Como organizadores, prohibir la participación de jugadores corruptos o sospechosos
  6. Preferir el sistema de reparto de premios entre los jugadores que sumen los mismos puntos
  7. Como entrenadores y padres de familia, fomentar valores de honradez y juego limpio


No se juega ajedrez para ganar dinero: se gana dinero cuando se juega bien al ajedrez. Éste es el fin último de todas las actividades que desarrollamos en la vida: hacerlas bien.