Primero que nada les deseo éxito
a los equipos olímpicos mexicanos que nos representan en la Olimpiada de
Estambul 2012, del 27 de Agosto al 10 de Septiembre, el seguimiento lo pueden
dar en la página www.chessolympiadistanbul.com
Luego, realicemos un breviario
cultural respecto a la participación de México en las olimpiadas de ajedrez. Históricamente
el equipo mexicano en la rama varonil ha cumplido -a veces mejor, a veces peor-
la expectativa numérica en base al Elo promedio y conforme con las características
del sistema de competencia. Además de nuestro apoyo moral y las entusiastas
ganas que tenemos de ver a nuestros equipos campeones, no hay motivos para
creer que este año va a ser diferente por una razón muy simple: en México no
hay ajedrecistas profesionales, es decir, personas que se dedican
exclusivamente a las competiciones de ajedrez. Tristemente, todos los
representantes nacionales se dedican profesionalmente a la enseñanza del
ajedrez o a sus estudios académicos los más jóvenes. Digo tristemente no en
forma peyorativa sino en el sentido de que no podemos esperar que los ajedrecistas
se preparen específicamente para un evento en particular cuando tienen que
dedicar la mayor parte de su tiempo a sus actividades prioritarias.
El consejo directivo de la
FENAMAC dice -de manera no oficial claro- que los representantes mexicanos “tienen
varios meses trabajando entre ellos”, siendo que el selectivo para la olimpiada
se realizó a finales de Junio, muy a penas se ajustan los dos meses de
distancia entre ambas competencias -y como dos ya es plural... No obstante no
hay un plan para esos trabajos, como lo menciona también la misma fuente, es
decir, que el concepto “trabajando entre ellos” es tan abstracto como el resto
de los comentarios vertidos recientemente en el grupo Ajedrecistas de Olimpiada Nacional en
Facebook www.facebook.com/#!/groups/227175000670969
Por otro lado se justifica y dice -oficialmente-: “La FENAMAC tiene claro que
hay mucho por hacer en la conformación y seguimiento de los equipos Olímpicos
Femenil y Varonil, por lo que estamos trabajando al respecto.” www.fenamac.org.mx Dándoles el privilegio
del “borrón y cuenta nueva” y no considerando que llevan ocho años sin poder establecer
un proceso exclusivo y definitivo en general para las selecciones nacionales,
se toman la atribución de sembrar una excepción dentro de su propio -¿cómo
llamarlo?- bosquejo. Aclaro que me parece muy merecida la designación directa
del G.M. Manuel León Hoyos en el equipo olímpico, pero no hay garantía de que
las ocurrencias de nadie lleven a puerto seguro al ajedrez mexicano. En todo el
proceso: selección de los atletas, integración del equipo, preparación deportiva
técnico-táctica para la competencia, medidas de contingencia, seguimiento y
evaluación de resultados; la falta de planeación no permite el desarrollo del
deporte ciencia en nuestro país. Y claro, siendo otro de los integrantes del
consejo directivo una persona que opina que no le interesa que los ajedrecistas
jóvenes que participan en Olimpiada Nacional lleguen a ser profesionales, pues
no es extraño que se tomen decisiones en base a opiniones y pareceres, ni que
el ajedrez no sea más que un deporte de exhibición para la CONADE. Por otro
lado, para el consejo directivo de la FENAMAC no es importante mantener
informados a los ajedrecistas de lo que sucede en el ajedrez nacional, ni mucho
menos de sus prácticas internas o manejos económicos, ya lo hace con las asociaciones
estatales afiliadas según “los procesos establecidos en el Estatuto”- documento
perdido u oculto, el secreto mejor guardado de los últimos ocho años- porque se
piensa respecto a la información “cuál sería el objetivo para ti tenerla?, o sea,
que ganarías?” es tan fácil para ellos violar su propio reglamento deportivo y
ser solapados por sus afiliados que quizá por esa razón mejor no muestran nada
más que pueda comprometerlos. -Me imagino un cuadro divertido, cuando llegue un gran patrocinador decidido a invertir millones de pesos para el ajedrez y le diga al consejo directivo: -muéstrenme sus acciones de transparencia y su plan de acción a largo plazo; el consejo respondiendo: -Pero, ¿estás afiliado?, pídeselos a tu presidente de asociación.- Finalmente, se amenaza: “procuraremos que así sea
siempre”. Ojalá y se refieran al buen trabajo y no a las mismas personas o sus
prácticas.
La ausencia de un integrante merma
significativamente la fuerza del equipo, tanto técnica como psicológicamente,
no obstante, no se le puede criticar ni sancionar porque no puede abandonar las
actividades que le dan sustento a su familia. Y ahora pregunto ¿qué resultados
da el trabajo de “varios meses” del grupo cuando uno de sus componentes falta y
no se sabe a ciencia cierta quién es el reemplazo? ¿Para qué sirve el trabajo
de “varios meses” cuando el resultado de calidad soñado implica un proceso que
toma muchos años? Se requirieron más de cincuenta años para que Cuba tuviera
Grandes Maestros con más de 2700 puntos de Elo ¿Cuánto más esperaremos los
mexicanos?
Todo lo anterior me hace recordar
viejos cuestionamientos ¿cómo y quienes integran las comisiones estatutarias de
la FENAMAC -entre otras la de selecciones nacionales- y qué trabajos han
realizado éstas a cuatro meses de la “nueva administración”?
Resumen: -¿Y la planeación 'apa?