Hace un par de días se dio a
conocer un documento, tipo comunicado, dirigido a la comunidad ajedrecística de
México en donde se anuncia la “calendarización e información pertinente acerca
de los eventos a llevarse a cabo en fechas próximas”. Puede encontrarse en
la página de Ajedrez en México http://www.ajedrezenmexico.org/articulos/10056/calendario-actividades-la-fenamac, no obstante, no aparece en la
página de la FENAMAC y es llamativo que aunque en su introducción dice que es
el Consejo Directivo quien hace el anunció, el documento no está firmado por nadie,
al final sólo aparece el nombre del presidente del consejo directivo ¿Es
entonces un documento oficial?
El anuncio comienza con la
Olimpiada Nacional 2012 que se realizará del 7 al 13 de Mayo en Guanajuato.
Según este comunicado, la olimpiada tiene carácter de selectivo para el North
América Youth Chess Championships, pero según el anexo técnico de la CONADE, el
torneo también será selectivo para el Campeonato Panamericano. Además de otorgar
los respectivos avales.
Para ahorrar tiempo en la junta
previa también es recomendable tener listo el calendario de juegos con el
horario vespertino a las 17:00 horas para el ritmo clásico y las
características de competencia de los ritmos rápidos respecto a la siembra de
los jugadores para la primera ronda, que son temas que se aceptan
convencionalmente en la junta y que normalmente no tiene prevista la dirección
técnica a pesar de los años de experiencia. Debido a que en la página de la
FIDE http://ratings.fide.com/tournament_list.phtml?moder=ev_code&country=MEX
sólo están registrados para reporte de Elo la categoría sub 14, también es
importante indicar si la sub 16 y sub 18 tendrán, por lo menos, esa validez.
Seguidamente se anuncia una
segunda reunión del nuevo consejo durante la olimpiada -¿Cuándo fue la primera
y cuáles fueron las resoluciones tomadas en ella?- en donde se desarrollará un
seminario de “alta dirigencia deportiva”, una actividad sumamente necesaria sin
duda alguna. Sólo esperemos que los presidentes de asociación que acuden como
delegados de sus equipos, no descuiden sus funciones ante ellos.
Luego se anuncian los campeonatos
juveniles de Norteamérica que se realizarán en la Ciudad de México http://66.7.193.242/~youth/inicio/images/pdfs/youth3.pdf
En días recientes, el Ing. Ibrahim Martínez externaba a padres de familia y
entrenadores el beneficio y la relevancia que tiene este evento para la
Asociación de Clubes de Ajedrez del D.F. Entonces me surgió la siguiente duda
¿Quién es el responsable de la organización de este torneo? Pues no sé a quién dirigirle la siguiente recomendación:
no olviden que es muy importante que se manden a hacer las medallas con tiempo
para no dejar en ridículo el nombre del país después de dar un excelente
ejemplo como se hizo en Aguascalientes en 2007.
Respecto al nacional absoluto en
el mes de Junio reitero algunas observaciones que desde mi punto de vista son importantes:
un Campeonato Nacional no debe mezclarse con un torneo clasificatorio, deben
realizarse por separado y con formatos diferentes de acuerdo a los objetivos de
los mismos. El sistema suizo de competencia es un criterio muy malo para conformar
selecciones deportivas. Que no se repita el absurdo abuso de hace dos años en
el que los once jugadores empatados por el cuarto y quinto lugar del selectivo
olímpico en la rama varonil, tuvimos que enfrentarnos en una “maratón nocturna”
de blitz a 20 partidas inmediatamente después de haber disputado un torneo clásico
a nueve rondas de alto nivel.
La integración y representación
olímpica, por su relevancia, debe estar claramente determinada en el reglamento
deportivo de la FENAMAC y no decidirse cada dos años a voluntad, según se dice,
del consejo directivo. Debe nombrarse la comisión de selecciones nacionales
como lo marca el reglamento y ésta normar, con un criterio sano y sustentado,
el procedimiento de selección más conveniente de acuerdo a las características
de desarrollo del ajedrez mexicano.
Otro punto es el dilema de la “responsabilidad
ética” –como lo definió en alguna ocasión una competidora mexicana- que
conlleva el mezclar los objetivos de una competencia: Al estar sembrado –lo cual
me parece correcto en este momento de la historia del ajedrez nacional-, el G.M.
Manuel León Hoyos en el equipo olímpico ¿debe jugar en el torneo de Junio? Si
la respuesta es sí, entonces surge la pregunta: ¿cómo legitimar un proceso
selectivo en el que un jugador sembrado puede influir positiva o negativamente
en el resultado de otro deportista que compite por una plaza? Si la respuesta
en no, entonces ¿puede privarse al mejor ajedrecista mexicano del derecho a
competir por el título de Campeón Nacional Absoluto?
Los juegos nacionales de la
FENAMAC los he calificado como una estafa por varias razones: primero, es un
evento caro, inaccesible para los ajedrecistas de escasos recursos e
innecesario para el objetivo que pretende; segundo, ofrece como premios una
representación nacional –una representación nacional no debe considerarse un
premio, además no todos los gastos los cubre la federación, el hospedaje y la
alimentación normalmente corren por cuenta del comité organizador del evento
internacional para los representantes oficiales de cada país por lo que no se puede
justificar el alto costo de las inscripciones para cubrir tales gastos, mismos
que además serán o han sido cubiertos por el presupuesto ordinario otorgado por
la CONADE-; tercero, un torneo suizo a 6 rondas es una burla para un proceso
selectivo, por ejemplo, el año pasado en una de las categorías dos jugadores
terminaron empatados con 5.5 puntos haciendo tablas entre ellos en la última
ronda, según los sistemas de desempate matemáticos convencionales, uno fue a la
competencia internacional con gastos pagados y el otro tuvo que costeárselos
incluido el pago del “aval” a la FENAMAC que entró en vigor para tal evento. Si
quedaran tres o cuatro – o más- jugadores empatados la máxima cantidad posible
de puntos aún sin haberse enfrentado ¿es legal y justo que se defina un campeón
y por ende un seleccionado nacional con privilegios de apoyo económico?
Por otro lado, esto implicaría que
la delegación Mexicana que acudirá al Campeonato Panamericano en Perú en el mes
de Julio podría estar integrada por 18 competidores oficiales, 12 provenientes
de este torneo y 6 de la Olimpiada nacional. No olviden que la Olimpiada
Nacional, es selectivo para el Panamericano de acuerdo al anexo técnico de la
CONADE y al reglamento deportivo de la FENAMAC. Este es un punto delicado en el
que la federación debe tomar las medidas legales necesarias para aclarar esta
situación pues se arriesga a una posible demanda por incumplimiento de
convocatoria.
El Campeonato Nacional Sub 20,
otro torneo de tres días.
El congreso técnico de la FENAMAC
es un evento en el que se deben debatir la situación del ajedrez nacional, sus
necesidades y las acciones que hay que implementar para el correcto desarrollo
del deporte mexicano. Debe abrirse a la comunidad ajedrecística y permitir su
participación, nombrarse verdaderas comisiones y mesas de trabajo con objetivos
concretos, evolucionando y dejar de ser una reunión más para los presidentes de
asociación.
Excelente que la FENAMAC
considere nuevamente hacer campamentos deportivos para niños y jóvenes, pero
dadas las condiciones actuales y las necesidades de los ajedrecistas ¿Para qué
sirven tres días al año? ¿Cuáles son los objetivos?, espero que vayan más allá
de los puramente económicos. Yo he planificado un campamento de entrenamiento
deportivo en ajedrez y no he logrado sintetizar en menos de 7 días y 14
sesiones de trabajo una actividad valiosa.
Excelente la programación del
seminario de entrenadores FIDE. Habrá que asegurarse que sea oficial y que lo
imparta alguno de los Grandes Maestros contemplados por la FIDE para tal fin Jesús
Nogueiras, Reynaldo Vera, Alonso Zapata entre otros, y no caer en el error de
lo que se hizo en el D.F. algunos años atrás.
Excelente el seminario FIDE de
arbitraje, sin embargo, mientras no se respeten las normas y se privilegie a unas
pocas personas con la asignación de torneos, no habrá seminario que ayude al
fortalecimiento de la actividad arbitral en México. El presidente del consejo
directivo de la FENAMAC no debe tener la decisión final respecto al tema del
arbitraje, se debe integrar la comisión que establece el reglamento deportivo
para evitar la corrupción y el cacicazgo.
De acuerdo a los “ejes que
conforman el proyecto FENAMAC 2012-2016” faltan: la inclusión del campeonato
nacional por equipos, el campeonato de ajedrez rápido, los torneos FIDE y las
actividades relacionadas al SICCED.
Es interesante observar que, excepto la Olimpiada Nacional, los demás eventos mencionados se realizarán en la Ciudad de México, lo cual me hace
suponer que el consejo directivo de la FENAMAC, en particular su presidente, cambiará
su residencia al D.F. o que se seguirán pagando del presupuesto de la
federación los múltiples viajes Hermosillo-México-Hermosillo, indispensables
para las gestiones que tanto trabajo implica. Espero que algún día se hagan
públicos los informes financieros correspondientes y sepamos cuanto nos cuesta
mantener una federación de la calidad actual.
Mi conclusión de la lectura del
escrito informativo es que, o bien el consejo directivo está integrado por
personas ignorantes en materia administrativa, deportiva y ajedrecística –lo cual
sería obviamente falso pues no todos lo son-, o bien, no todos los integrantes
del nuevo consejo directivo participaron en la redacción del documento
presentado, lo cual puede ser acertado porque así se ha manejado la FENAMAC en
los últimos años, de hecho no me extrañará si alguien externo a la federación dice
después: “el presidente y yo lo hicimos…” lo cual, por si fuera poco, está
autorizado para hacer, basta leer el artículo 27 del estatuto para darse cuenta
de la gran libertad y poder que se le ha dado injustificadamente a la figura
presidencial.
Espero que la crítica expuesta aquí
sea de utilidad para incrementar la calidad del trabajo y el servicio que la
FENAMAC le debe al ajedrez mexicano. Si una sola persona puede hacer tantas y
tales observaciones, ¿qué no podrían hacer 12 integrantes de un consejo
directivo, 35 presidentes de asociación y cuánto más 31,589 ajedrecistas
mexicanos?