Trataré
de definir los perfiles de las personas que estudian ajedrez en función de sus
objetivos: deportista, estudia ajedrez con intención de alcanzar resultados en
competencias y tener un rendimiento deportivo, necesita el apoyo de un
entrenador que además de contribuir con su formación técnica como instructor,
guíe sus actividades mediante un plan de entrenamiento enfocado en alcanzar su
máximo rendimiento; aficionado, estudia ajedrez para incrementar los
conocimientos que le ayuden a comprender y apreciar mejor el juego, necesita un
instructor que le aporte más conocimientos y amplíe su perspectiva; árbitro,
estudia ajedrez para formarse un criterio sano que le permita alcanzar la
justicia en la aplicación de las leyes del juego, necesita de la colaboración
con otros árbitros para lograr homogeneidad en las interpretaciones de las
reglas; investigador, estudia ajedrez para descubrir los secretos de esta
“ciencia” y compartirlos con otras personas, necesita de la interacción con
otros investigadores, en esta categoría incluyo a los entrenadores; todos
requieren del acervo de conocimientos contenidos en los libros y bases de
datos.
La
diferencia entre un entrenador y un instructor radica, fundamentalmente, en el
objetivo de su función, el instructor se limita a transmitir los conocimientos
ajedrecísticos sin atender necesariamente a la asimilación de los mismos ni a
la utilidad práctica que le den los beneficiarios de su actividad. Mientras que
un entrenador, debe planificar y dar seguimiento al trabajo de preparación de sus
atletas atendiendo no solamente la parte ajedrecística, sino también las otras
partes relativas al desempeño deportivo de ellos como la preparación
psicológica y el estado de salud.
Según
los criterios de la comisión de entrenadores de la FIDE, en cuanto a sus
objetivos, un entrenador es aquel que puede ser conductor en seminarios,
examinador para un país, e impulsor de ajedrecistas de talla internacional para
alcanzar un Elo igual o mayor que 2450 puntos y para trabajar con ellos (se
definen dos categorías y títulos FIDE Trainer y FIDE Senior Trainer), y el
instructor es aquel que trabaja en elevar el nivel competitivo de los jóvenes
jugadores de un país, llevándolos desde principiantes hasta ser de talla
internacional, trabajando con ajedrecistas con Elo menor a 2000 puntos, puede
enseñar ajedrez en las escuelas y difundir el amor por el ajedrez entre los
niños (aquí define tres categorías y títulos FIDE Instructor, National
Instructor y Developmental Instructor). Esta clasificación y definiciones están
relacionadas directamente con el nivel de juego y Elo de los ajedrecistas y no
con la formación o metodología de enseñanza.
En
la estructura del deporte federado, se debe considerar primordialmente al
ajedrecista como deportista y a un club como la unidad de formación deportiva
tanto técnica como práctica, por lo cual, la enseñanza del ajedrez en los
clubes debe ser diferente a la enseñanza en las escuelas y realizarse con
objetivos deportivos. En la estructura social, la escuela es la institución formadora
de la niñez y la juventud, el objetivo de la misma es preparar a las nuevas
generaciones para conducirse en la sociedad y conducirla a sus más altas
expectativas, entonces en ella, el ajedrez debe ser enseñado como una
herramienta pedagógica que contribuya a la formación integral del individuo.
¿Cómo
debe evolucionar la enseñanza del ajedrez en un niño con metas en el
rendimiento deportivo? En mi opinión, no se debe pretender formar un deportista
con un niño que apenas ha aprendido a mover las piezas aunque demuestre
facultades propicias para ello (este rango es subjetivo, para mí, quien no es
capaz de realizar alguna de las siguientes actividades, no puede pasar a una
etapa de formación deportiva: ver una combinación en tres movimientos, dar un
mate básico con el dominio total de la técnica, memorizar una secuencia de
jugadas, reproducir una partida jugada por él mismo), sin embargo, ésta es una
realidad que se vive día a día en el país, además de la técnica, hay que
considerar factores de carácter y madurez, espíritu competitivo, estado de
salud y seguramente otros más que ignoro. A mis sobrinas de 4 años, les enseño
que el jaque mate termina el juego, pero no les digo que ganan o pierden, así
logramos jugar una partida diaria y ellas esperan ansiosas el momento de jugar
ajedrez. ¿A qué edad deben comenzar a prepararse para competir los
ajedrecistas? Por mi experiencia, puedo sugerir que después de los diez años es
el momento preciso para someterlos a un entrenamiento deportivo, antes de esa
edad basta sólo la instrucción.
El
ajedrez como herramienta pedagógica es sumamente útil en la formación académica
de los niños, pero ¿cómo es que ayuda? Porque, por ejemplo, el ajedrez no ayuda
a ejercitar la memoria, por el contrario, exige de ésta una parte para guardar
la nueva información adquirida. No todas las habilidades mentales que el
ajedrez requiere son desarrolladas por él. En este sentido, el ajedrez ha de
verse como un juego que potencializa, como concepto general, el proceso de toma
de decisiones. En ajedrez, el niño se enfrenta desde el inicio a una situación
de decidir, jugada a jugada, que pieza ha de mover y para ello, primero ha de
recabar, clasificar y procesar la información que le brinda la posición de las
piezas sobre el tablero, con esa información habrá de decidir cuál será su
actitud para enfrentar la situación correspondiente a través de un plan de
acción, luego calculará y escogerá de entre las alternativas, aquella que le
parezca mejor para resolver el problema planteado considerando no sólo sus
posibilidades, sino también las de su adversario. Finalmente realizará su
movimiento, y será consciente de la responsabilidad que eso implica pues no
tiene marcha atrás, por lo que también valorará el aprendizaje que obtenga como
consecuencia de sus jugadas. Del análisis de sus partidas, aprenderá a
identificar sus fortalezas y debilidades, además de cómo actuar en consecuencia
para potenciar las primeras y minimizar las segundas. Este complejo proceso,
mecanizado de una forma lúdica, es el verdadero valor pedagógico del ajedrez.
Finalmente,
es trascendental que todo análisis, investigación y experiencias que se
realicen en materia ajedrecística se publiquen y compartan con la finalidad de
beneficiar a la mayor cantidad posible de personas interesadas de cualquier
modo en el ajedrez. Además, del beneficio que representa para los autores el
someter a la crítica sus trabajos y enriquecerlos en la medida de que otras
personas participen con otras ideas, puntos de vista o modelos de ejecución. En
español y en México es muy poco lo que se puede encontrar de investigación en
ajedrez por lo que cualquier trabajo puede ser considerado pionero en la
materia que tratamos. Nuevamente los invito para que participen en las
convocatorias que a tal fin ha publicado la CONADE. Los vínculos están en la
entrada http://gongoramontes.blogspot.mx/2012/04/investigacion-y-entrenamiento-deportivo.html También se ha creado un grupo
denominado “Investigación y entrenamiento deportivo en ajedrez” en facebook en
el siguiente enlace
Aprovecho
para hacer dos comerciales:
1) Visiten mi nueva página www.gongoramontes.com en donde se
ofrece, entre otras cosas, una opción para entrenar a distancia, usando como
material de estudio las partidas propias.
2) Voy a formar un grupo de
entrenamiento en la Ciudad de México con las siguientes características:
·
Dos
sesiones a la semana de una hora
·
Ubicación
Zona Centro
·
Limitado
a 8 participantes
·
Jóvenes
menores de 18 años
·
Objetivos
deportivos
·
Costo
$600 pesos mensuales
Interesados,
contactarme por correo electrónico gongoramontes@hotmail.com
Saludos
cordiales.
