¿Qué quiero y puedo hacer para marcar la diferencia?

¿Cómo dejamos que nos pasara esto? Una pregunta simple para la reflexión.

Sin importar cuál sea la respuesta que cada uno tengamos para ella, la pregunta que debe ocuparnos después, es ¿voy a permitir que vuelva a pasar?, y luego ¿qué quiero y puedo hacer para marcar la diferencia?

Indudablemente, la mayoría de los ajedrecistas no somos representados por las personas que actualmente ostentan los cargos directivos en las asociaciones estatales ni en la federación nacional, quienes han victimizado al ajedrez mexicano en favor de sus intereses personales.

El resultado de la elección reciente del consejo directivo de la FENAMAC a favor de la planilla “somos una familia”, encabezada por el, ocho años presidente de la federación, el Sr. Raúl Hernández, demuestra que se ha creado una mafia que pudiera equipararse a la situación actual del narcotráfico. Imposible enfrentarlo directamente para erradicar el problema de fondo, pero con una solución clara si se tiene la verdadera intención de arrancarlo de raíz.

Como no estamos en condiciones de cambiar la legislación deportiva mexicana, debemos apegarnos a ella para tener voz y voto en la toma de decisiones que actualmente relega a la gran mayoría de los ajedrecistas, los cuales, hay que reconocer, se mantienen al margen de la gestión pública por apatía y desinterés.

Cada esfuerzo e iniciativa debe ser canalizado y materializado en la figura de un club, sea afiliándose a uno ya existente o creando uno nuevo cumpliendo con la normatividad requerida que, actualmente, consiste en conjuntar un número mínimo de ocho personas de las cuales deben ser cinco deportistas y tres dirigentes mayores de edad; contar con un lugar y horario fijo de reunión; llenar el formato de acta constitutiva para club y pagar a la asociación estatal la cuota de afiliación correspondiente a un club, el monto de la cual varía en dependencia del Estado; llenar los formatos de SIRED para personas físicas de cada integrante del club y pagar los derechos correspondientes al año social, que también varían; entregar toda la documentación a la asociación correspondiente y esperar a que ésta regrese la documentación con las firmas y sellos autorizados para su registro final ante la CODEME y la FENAMAC, estas firmas son: del presidente de la asociación estatal, del presidente de la federación nacional y del delegado estatal de la CODEME, que es, en la mayoría de los casos, el director del instituto del deporte en el Estado.

No es necesario que el club se conforme como una asociación civil, sin embargo, es totalmente recomendable para gestionar y recibir recursos directamente sin necesidad de intermediarios, además, de esta forma se protege y se institucionaliza la figura del club deportivo.

Recomendaciones: cuando entregue la documentación a la asociación estatal asegúrese de conservar una copia y de exigir firma de acuse de recibo que indique el nombre de la persona que recibe, la fecha y la hora; exija su recibo fiscal por el pago de afiliación del club; exija su recibo y su credencial de SIRED con firma y sello del presidente de su asociación para cada una de las personas que integran el club. Si el presidente de la asociación estatal se niega a recibir la documentación acuda al delegado estatal de la CODEME, esta instancia no debe negarse por ningún motivo, a recibirle un documento y si lo hace, puede denunciarlo ante las autoridades correspondientes. Dé constante seguimiento al proceso de registro de su club.

Una asociación estatal, para ser conformada como tal, necesita la afiliación de un mínimo de cinco clubes y cuarenta personas. Si en su Estado no se cumple esta condición o si está sustentada en clubes “fantasma” y si existen, adicionalmente, el mínimo de clubes y personas señalado en conocimiento de este hecho y en inconformidad con el desarrollo ajedrecístico de su entidad, usted puede tomar la iniciativa y denunciar esta situación, además de solicitar un proceso de reorganización de la asociación ante el delegado estatal de la CODEME y ante la FENAMAC. No se olvide de documentar todas las acciones que realice incluidas las reuniones de trabajo y asambleas públicas o privadas. Como ciudadano mexicano, esté o no afiliado a una asociación deportiva de cualquier índole, si es su interés, tiene derecho a solicitar información respecto al manejo de los recursos públicos que hacen tales asociaciones y si no recibe la información necesaria, también siéntase en su derecho de denunciar pública y jurídicamente a quien quiera pasar por encima de ley.

Aunque se enfrente a la desidia de los dirigentes deportivos y de las autoridades civiles, no pierda el ánimo e insista en sus derechos, pues al final el verdadero beneficiado será usted y los ajedrecistas a los que representa.