Formación de deportistas de alto rendimiento
El alto rendimiento deportivo, así como el talento deportivo, son conceptos de difícil definición aun para los expertos en la materia. Aquí estableceremos que el alto rendimiento es el compromiso del atleta con sus resultados deportivos limitado a su categoría y/o ámbito de competencia.
Según esta definición, prácticamente todos los ajedrecistas que participamos en competencias, somos atletas de alto rendimiento, pues en condiciones normales, el ajedrecista siempre busca mejorar sus resultados.
Para considerar en su plan de desarrollo la formación de deportistas de alto rendimiento, la institución debe establecer primero cuál es su ámbito de competencia para poder establecer las marcas y resultados esperados de sus atletas así como los medios que ha de disponer para alcanzar tales metas. Así, por ejemplo, para un club su expectativa podría ser tener a los campeones de la Ciudad, para un municipio a los campeones estatales, para una asociación o instituto del deporte estatal a los campeones regionales o nacionales y para una asociación nacional a los campeones continentales o mundiales. Esto es una generalidad dictada por el sentido común, pero como veremos más adelante está lejos de ser la realidad óptima de cada caso, al menos en México.
Estar entre los 10 mejores ajedrecistas del mundo no es un alto rendimiento que le concierne a ninguna institución, es una estrategia del deporte profesional y una decisión que es tomada solo por los interesados.
Luego que se ha establecido el ámbito de competencia, deben considerarse las marcas estándar en ese medio. Para el ajedrez la marca más significativa es el Elo (vuelvo a remarcar la gran importancia que reviste a este indicador para el crecimiento deportivo y a invitar a los ajedrecistas a valorarlo correctamente), por ejemplo, el Elo promedio de los diez mejores ajedrecistas del mundo en la categoría sub 10 es superior a los 2000 puntos, en comparación, es apenas igualado en México por el Elo promedio de los mejores diez ajedrecistas de la categoría sub 18. Con esta información, una asociación nacional no puede considerar a sus mejores sub 18 como atletas de alto rendimiento mundial.
Esto no significa que una institución no pueda establecerse la meta de tener atletas de alto rendimiento para su ámbito de competencia, solo que debe tener muy claros cuales son los indicadores y cuales las marcas. Entonces una institución que tiene por ejemplo un grupo de atletas de 2000 puntos de Elo y quiere que sean de alto rendimiento en un ámbito de 2500 puntos de promedio, primero debe hacer que consigan la marca y luego proponerse alcanzar los resultados deportivos.
Es entonces cuando hay que planificar el trabajo, los medios de desarrollo y entrenamiento que ya hemos tratado en los apuntes sobre los indicadores de desarrollo ajedrecístico. En términos de Elo, un ajedrecista con 2000 puntos y con una coeficiente de 15 necesitará jugar y ganar unas 67 partidas, válidas para Elo, sin perder ni empatar, contra adversarios de su mismo nivel para alcanzar la marca de 2500 puntos jugando una partida cada 5 días durante un año. Estos cálculos son realizados sin considerar el incremento parcial del Elo del ajedrecista cada dos meses en las listas de la FIDE lo cual haría el proceso más largo.
Por otro lado, alcanzar la marca no garantiza tener el nivel competitivo necesario, por lo cual, se habrán de establecer puntos de control técnicos que permitan llevar el seguimiento del proceso de formación del atleta de alto rendimiento.
Todo esto, en resumidas cuentas, es lo que busca la CONADE a través de la olimpiada nacional, aunque en ajedrez, por el sistema de competencia y selección, y por la falta de claridad en los objetivos, ámbito de competencia y marcas, no rinde resultados serios para el país a nivel internacional, lo cual, aunado a una mala administración y gestión por parte de la FENAMAC, sumerge al país en el mórbido y triste escenario que vive el ajedrez mexicano en este momento.
Y para los que no les importa nada más que lo que sucede dentro de las 64 casillas
Juegan negras y ganan
Hasta el próximo Martes.
La posición del diagrama corresponde a la partida J. Cabrera Trujillo - B. Góngora Montes, Bilbao 2011, después de la jugada 38.e3 de las blancas acompañada de una propuesta de tablas que las negras rechazaron y continuaron con:
ResponderEliminar38... Ag4! 39.Aa6? (las blancas caen en una red de mate, era necesario 39.f4) 39... Af3+ 40.Rh3 g5 41.Ac8 h5 42.Tf5+ Rg6 43.Te5 Tg1 44.Af5+ Rf6 el conductor de las piezas blancas se fue sin decir palabra y sin acomodar sus piezas.
Entonces alguien dijo: "El que no sabe perder, no sabe vivir." Palabras sabias.
Benjamín